Querido Sergio:
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Me
da mucho gusto ver que paso a paso has ido dejando atrás las diferentes
etapas por las que vas pasando, hasta que llegue el momento en que te
sientas a gusto contigo mismo.
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Yo he
descubierto que cuando llegas a ese punto ya estás en equilibrio y más
allá del bien y del mal, por lo que todo tu hacer, sentir y pensar fluye
a partir de lo mejor de ti y no sólo te beneficia a ti, sino también, y
de mejores maneras, a las personas que llevas en tu trato o a las que
llegan tus palabras, pensamientos y sentimientos (hay quien,
sabiamente, reconoce que también de esa manera actua el Amor).
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Vivir el presente desde adentro, dicen los grandes maestros budistas.
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Sabemos
que el transcribir a Word nuestro libro no fue un acto motivado por la
posibilidad de obtener un beneficio a cambio, y ten por seguro que, tal y
como lo dices, si así hubiera sido no hubieras experimentado beneficio
extra de parte de los señores de luz (sí bien lo has experimentado ya,
de eso no te quepa la menor duda).
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Debes saber
que para ayudar, nosotros vemos los ojos, sentimos el corazón y vibramos
con el ser de la persona. Es sólo cuando encontramos correspondencia en
la intención que alertamos al ser para reconocer el momento en el que,
de una u otra manera, la persona pudiera llegar a solicitar nuestra
ayuda, pues sabemos que sólo entonces estará lista para recibirla.
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Y
por supuesto que todo se puede hacer de otra manera, ¡si no lo sabré
yo, que todo lo hago a la mía! Nada más te comento que toda esta
cuestión de hacer las cosas de otra manera no depende realmente de los
procedimientos que se sigan o se dejen de seguir, y que otros podrian
estar llevando a cabo de idéntica manera, ni de la cercanía o lejanía
con las doctrinas, prácticas, grupos o personas, sino de la actitud interna
con la que el individuo las considera. Es precisamente la actitud
interna (la que no le da cuentas a nadie más que a lo mejor de uno
mismo) la que verdaderamente hace la diferencia. Cuando llegue
el momento en que lleves a cabo tus actos de esa manera, verás por ti
mismo que las formas y los procedimientos coincidentes se transforman en
desatino controlado, tanto como en un medio adecuado para posibilitar la ayuda que nuestros hermanos pudieran llegar a solicitarnos.
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¡Animo y a darle por donde corresponde!!
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