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Dices que en sueños has llamado con tu intento a Nerea. Para empezar, es necesaria una aclaración: lo de llamar con el intento no creo que esté a tu disposición, puesto que accesar al intento es cuestión de mucha disciplina, equilibrio e impecabilidad, y ya tú mismo nos dices que de seguro tu impecabilidad no es suficiente.
Cualquiera puede "intentar" en sueños llamar a Nerea, pero desde ahora
te digo que ambos estamos tan protegidos que sencillamente ni a ella ni a
mí nos llegará el llamado. Además, para recibir y atender los llamados
es que también estamos aquí, en las páginas de este foro.
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Por
experiencia propia te puedo decir que el contacto con el ser de luz que
nos acompaña a todo lo largo de la vida se da en todo momento, si bien
para que te empieces a dar cuenta de ello es necesario que antes hayas
alcanzado cierto nivel de atención y de sensibilidad que algunos ya
traen de nacimiento, pero que para la mayoría de las personas se logra a
base de mucho trabajo y disciplina. La explicación radica en el hecho
de que los seres de luz vibran muy alto para nuestra sensibilidad adulta
(la que ya ha sido condicionada para percibir nada más este nivel de
tres dimensiones), así como en la manera en la que ellos suelen
proceder, toda vez que su comunican de maneras extremadamente sutiles, y
muy a menudo a través de terceros. Lo de canalizarlos ya es
completamente otro boleto, y de ello podríamos hablar cuando sea
conveniente.
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Si quieres darle poder a tus sueños
comienza por anotarlos, por protegerte antes de dormir, por decretar
que tus sueños serán de conocimiento y por hacer todo lo que puedas por
alcanzar el equilibrio de cuerpo físico, mente, sentimientos, alma y
espíritu. De muchas de estas cosas ya hemos hablado a través de estas
páginas, de modo que bien pudieras revisar la carpeta en la que trato
todo lo que ustedes ponen a mi consideración.
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Suerte.
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Enrique Rojas.
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