Tal
vez lo expuesto en el mensaje 7 parezca una sarta de conceptos
desligados del ámbito del ensueño y una inconección con lo señalado en
el mensaje 5 (asimismo como una incongruencia lo que a sigue
continuación)...
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Sin embargo, creo importante precisar que la Energía tal como fluye en el universo (libre de las ataduras de la socialización y de la manera de explicarla), como pura energía vibratil, El Conocimiento o El Águila --que
son los nombres con que los diferentes linajes de chamanes se la dan a
conocer a los nuevos practicantes, según don Juan--, por su propía
naturaleza es una suerte de estratagema o entramado tramposo (que repite
la estructura del acecho, y el paradigma de la presa y el cazador, para
manifestarse infinitamente); dado que, recordemos, se alimenta de las
conciencias puras e impecables de los guerreros; insisto, trampa,
asimismo entramada en en la urdimbre del sistema cognitivo que
delinearon los chamanes de la antigüedad para guiar al nuevo linaje
guerrero, chamán, vidente o como se le quiera llamar, por las maravillas
de ese fascinante universo, sin sucumbir al encanto de la fascinación
misma ni al terror sobrecogedor que produce estar frente a lo
inconmensurable --sistema que por supuesto no tiene parámetro y es
diametralmente opuesto al sistema cognitivo del hombre común--; y que
por supuesto, contempla el concepto del guerrero como parte indiscutible del mismo intento de
los chamanes de la antigüedad por "empujar" (je, je, je) al practicante
más allá de sus límites ordinarios --que nos hacen comprensible el
mundo que nos rodea--, vencer sus resistencias y llevarlo a un estado de
cuasi desconfianza en la, de otra manera, implicita aceptación de los
procesos cognitivos de nuestro mundo cotidiano, hasta hacerlo aterrizar
en el plano de la impecabilidad y hacerlo partícipe del sistema cognitivo del hombre de conocimiento.
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Ello revela una línea de enseñanza encubierta (porque, como señala don Juan Matus en Una realidad aparte,
"sólo un chiflado emprendería por cuenta propia la tarea de hacerse
hombre de conocimiento. A un hombre cuerdo, hay que engañarlo. Hay
montones de personas que acometerían con gusto la tarea, pero esos no
cuentan. Casi siempre están rajados. Son como cántaros que por fuera se
ven en buen estado, pero que comenzarían a gotear en el momento en
que los sometieras a presión y los llenaras de agua"), ya que en el mundo
de los chamanes, ver es indiscutiblemente un
primer paso o unidad cognitiva, si no es que el primero, para adquirir
una visión más global o de conjunto y más libre para percibir de esta
manera la pura energía vibratoria que emana del Águila o del Conocimiento, según se le quiera nombrar.
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Así
pues, enlazar esta unidad de conocimiento, con las otras unidades
cognitivas que constituyen la preparación del guerrero ( que asimismo es
otra unidad cognitiva) --para finalmente llegar a ser hombre de
conocimiento; después de pasar por los "grados" de cazador (acechador), vidente (ensoñador), hechicero y brujo; si acaso omitiera alguna, agréguenla a la lista por favor--, como las de recapitulación, otredad, huevo luminoso, punto de encaje, hecho energético, intento, acechar, ensoñar, tiempo, espacio,
etcétera... es factor del adiestramiento, ligados a una extraña certeza
corporal acerca de la estrecha comprensión de un todo que no necesita
desmenuzarse, y que sin embargo deberá hacerlo, de la misma manera
exacta tal y como lo ordena --así sea acechando, ensoñando, o
esperando--, porque así es el dictado de la energía misma; y la
verdadera proeza del aprendiz, o mejor dicho del practicante que acepta
la responsabilidad de sus actos y que acepta humildemente que "no hay
vacío en la vida de un guerrero, que todo está a rebosar, que todo está
lleno a rebosar y que todo es igual; porque sabe, que un guerrero vive
de actuar, no de pensar en actuar ni de pensar que pensará cuando haya
actuado; y que de alguna manera puede optar por permanecer totalmente
impasible y no actuar jamás, y comportarse como si realmente le
importara ser impasible, y que también eso sería correcto, pues también
ese sería su desatino controlado" y el dictado del Águila hacia su
persona, si así fuera el caso; porque a final de cuentas, la energía está
tanto fuera como dentro, es la misma y vibra con la misma vibración. El
caso es prepararse adecuadamente para ser el instrumento afinado para
tañer armoniosamente con sus emanaciones...
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Por el momento es todo lo que debo decir.
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Blakamán.
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Carpe Diem
First 
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